Si ya has visto la espectacular Cueva de Nerja y te has quedado con ganas de más, estás de suerte. Muy cerquita, en la misma Costa del Sol de Málaga, tienes esta gruta que es bien diferente a las típicas que has visto.
Dada su originalidad y la importancia de los restos que ha revelado, se declaró Bien de Interés Cultural en 1985.
Es la única cueva de origen submarino de Europa y una de las tres que se conocen en el mundo.
Es muy cómoda de recorrer, ya que el suelo se ha allanado y está muy iluminada. Por lo que es un atractivo destino que ver para todo tipo de públicos, incluido niños y familias.
Se visitan solo unos 500m de cavidad, aunque la longitud de las galerías es de 2,5km aproximadamente.
Salvo la gran sala por la que accedes, la Cueva del Tesoro tiene unos espacios más pequeños de lo habitual, es como una gran casa, con amplios pasillos y grandes habitaciones, y está perfectamente iluminada, con superficies de un color marrón y el suelo completamente pulido.
Por momentos nos parece un decorado de una serie del espacio de los setenta. En el buen sentido lo digo. Es tremendamente fotogénica. Y con dos salas muy espectaculares, con lagos muy acertadamente iluminados para conseguir un efecto precioso.
Aparte del aspecto visual, esta galería cuenta con otros dos grandes atractivos: su historia y su leyenda.
Por aquí han pasado humanos desde hace al menos 32.000 años. Y han ido dejando sus pinturas, sus restos y sus leyendas.
En la época fenicia y tartésica fue un templo dedicado a una diosa mediterránea. También sirvió de refugio de uno de los principales generales romanos y, lo que más expectación provoca, es el lugar donde se afirma que un emir musulmán escondió un tesoro.
Todo ello te lo contamos aquí.
Pertenece a un complejo de galerías subterráneas que se conocen por las Cuevas del Cantal, creadas por el Mar Mediterráneo en la época Jurásica.
Entre las diferentes grutas, destacan por sus restos prehistóricos la Cueva de la Victoria y la Cueva del Tesoro (también llamada del Higuerón o del Suizo).
Para el turismo solo puede visitarse la Cueva del Tesoro. Y dentro de esta última hay una sección no abierta al público que se conoce por Sala Breuil.
La zona visitable tiene 6 salas: Sala de La Virgen, Marco Craso, del Águila, Galerías Laberínticas, del Volcán y de los Lagos.
Se empieza a escribir propiamente de estas Cuevas del Cantal en el siglo XVIII, aunque ya en el siglo I el historiador Plutarco había hecho referencia a una cueva que bien podría ser esta.
En 1789, el historiador y arqueólogo Cristóbal Medina Conde, bajo el seudónimo de Cecilio García de la Leña, publicó la obra Conversaciones Malagueñas. En este libro planteó varias revelaciones de la Cueva del Higuerón.
Hacía referencia al manuscrito “Historia Eclesiástica y Secular de Málaga y su Obispado”, que Fray Agustín de Milla y Suazo habría escrito en el siglo XVII. Aquí contaba que el tercer y último emir amorávide de al-Andalus, Tasufin ibn Alí, había escondido un tesoro de 5 reyes de la dinastía almorávide en la Cueva del Higuerón, en Málaga.
Este emir viajó a Orán para combatir a los almohades, en cuya lucha murió en 1145. Fray Agustín era natural de Orán.
Cristóbal Medina también detallaba en su libro Conversaciones Malagueñas cómo en el siglo XVII un grupo de 17 valientes entraron en la cueva buscando el tesoro y salieron espantados al creer ver unas huellas humanas gigantes y una figura de un caimán en el suelo.
A mitad del siglo XIX, tras leer el libro de Cecilio García de la Leña, el suizo Antonio de la Nari fue a vivir a la cueva en busca del tesoro.
Dedicó nada más y nada menos que 30 años a revolver en la gruta, usando dinamita para abrir galerías taponadas y en una de estas explosiones lo que encontró fue su muerte.
Tras su fallecimiento se descubrió una inscripción en la puerta de la cavidad que decía que Antonio de la Nari descubrió este templo el 14 de mayo de 1847.
En su continuo trajín, revolvió el suelo, lo que impedió el posterior estudio estratigráfico de los arqueólogos que investigan los restos prehistóricos de la gruta.
Por ello la gruta se conocía antiguamente como la Cueva del Suizo, y hoy una sala lleva este mismo nombre.
De la fascinación por este personaje, surgió el libro “El helvético soñador”, de Salvador Domínguez Ruiz, abogado y alcalde por un tiempo del Rincón de la Victoria, y autor finalista del Premio Planeta en 2012 por su obra Marengo.
A principios del siglo XX la cueva y los terrenos contiguos los adquiere el farmacéutico Enrique Laza Herrera.
Entonces es cuando se producen los descubrimientos del experto en arte rupestre Henri Breuil, que veremos más adelante.
En 1950, Enrique vendió la cueva por 1 peseta y un café a su sobrino Manuel. Pero este no era cualquiera. Era el gran Manuel Laza Palacio, un intelectual malagueño, abogado y erudito, que con el tiempo fue más reconocido como un excepcional profesor de latín, griego, filosofía, lengua e historia. También escribió varias obras.
Manuel estaba intrigado por las leyendas de la cueva y comenzó a investigar en fuentes antiguas y acudía a la cueva todos los domingos para estudiarla. En el periódico El Diario Sur iba publicando sus descubrimientos.
En julio de 1955, encontró un cándil de cerámica árabe con 6 monedas de oro del siglo XII, la época de los almorávides. Entonces cobró fuerza la leyenda del tesoro.
De hecho, escribió el libro El Tesoro de los Cinco Reyes, donde incluye todas sus investigaciones en archivos históricos mostrándose convencido de que el tesoro se encuentra oculto en la cueva.
Tras 38 años estudiando la gruta, la donó al municipio del Rincón de la Victoria, para que sea de propiedad pública.
El primer estudio sobre restos neolíticos de la Cueva del Tesoro los presentó el arqueólogo J. Navarro en 1884.
En 1918, Miguel Such, arqueólogo y directivo de la Sociedad Excursionista de Málaga, que excavaba en la vecina Cueva del Hoyo de La Mina, aprovechó una visita a la zona del arqueólogo francés experto en arte rupestre Henri Breuil para mostrarle la cueva.
El francés descubrIó algunas pinturas más y las presentó junto a las descubiertas en la Cueva de Ardales.
En las siguientes décadas diferentes investigadores descubren la Cueva de la Victoria y múltiples restos neolíitcos, como cerámicas, conchas perforadas, pinturas…
Pero es a partir de 1984 cuando se investiga en profundidad de la mano del equipo de expertos formado, entre otros, por Pedro Cantalejo, María del Mar Espejo, Rafael Maura, José Ramos y Antonio Aranda.
Los descubrimientos son mayúsculos.
Se encontraron restos del paleolítico, del neolítico y de la Edad del Bronce, incluido arte rupestre y abundantes huesos humanos, como dos cráneos completos y de animales.
Hay hasta 63 paneles de pinturas rupestres, 42 en la Sala Breuil y 13 en la Sala del Águila de la Cueva del Tesoro y 8 paneles en la Cueva de la Victoria. La mayoría de las pinturas se ejecutaron hace 32.000 y 27.000 años, y otras hace 6000 años.
Según los principales investigadores, en la prehistoria las Cuevas del Cantal eran como una catedral cultural y religiosa y no un lugar de vida cotidiana.
En una de las salas se ha descubierto homenajes a Noctiluca, la diosa fenicia de la fecundidad, de la vida y de la muerte. También es conocida como Malac, que podría estar en el origen del nombre Malaka, la ciudad fenicia sobre la que se desarrolló Málaga.
Se encontró una roca a modo de mesa que se usaba para sacrificios y restos de cenizas de animales. En la misma sala hay una columna con forma de silueta de mujer con un agujero que podría representar la luna, símbolo de esta diosa nocturna.
Ya en el siglo IV, y basándose en textos más antiguos, el poeta romano Festo Avieno ubicaba aquí un templo tartesso dedicado a Noctiluca.
Lo situó en la isla que había en la ensenada de la desembocadura del río Totalan, que con los sedimentos del propio río quedó unida a tierra en lo que hoy se conoce como La Cala del Moral, donde se encuentra la Cueva del Tesoro.
En reconocimiento, en el paseo marítimo del Rincón de la Victoria hay una escultura dedicada a Noctiluca.
El historiador romano Plutarco escribió en su obra “Vidas Paralelas” que en el siglo I a.C. Marco Licinio Craso, aristócrata, general y político romano que financió al joven Julio César, y famoso porque fue quien aplastó la rebelión de Espartaco, cuando era joven tuvo que huir de Roma por persecuciones políticas y se refugió en una cueva de Hispania. Y se dice es la del Higuerón.
Por eso una sala lleva su nombre.
La visita es libre, puedes verla por tu cuenta con una audioguía que te va explicando todo.
1h aprox. si te detienes a leer los paneles y toda la información que encuentras en la bajada.
Si solo quieres recorrer la galería y hacer las fotos típicas tardas mucho menos.
Invierno (16/09 a 14/06):
10h-13h (cierra a 14h).
15h-17h (cierra a 18h).
Verano (15/06 a 15/09):
10:30h-13h (cierra a 14h).
16:30h-19h (cierra a 20h).
Cierra: 24, 25 y 31 diciembre. 1 y 6 enero.
Las tarifas a fecha de septiembre de 2022 son:
Niño hasta 3 años: gratis.
Infantil (4-14 años): 2,75€.
Adulto (15-64 años): 4,65€.
Desde 65 años y jubilados: 2,75€.
Carnet Joven y Estudiante: 2,75€.
Pensionistas, jubilados y desempleados del municipio: gratis.
Gratis a primera hora de L a V, hasta 25 personas (consultar).
Para más información y compra de entradas visita directamente la web oficial de Turismo de Rincón de la Victoria:
Sí, pero dado el espacio limitado no está permitido el uso de trípode, para no entorpecer el paso.
En general hay buena iluminación, y con una cámara estabilizada y buen pulso puedes hacer fotos decentes, pero si quieres hacer una foto profesional necesitarás solicitar permiso para ver si puedes usar trípode o monopode.
En nuestro caso pudimos usar trípode porque solicitamos permiso y no había ningún otro visitante.
Aunque no se siente ni se ve lo mismo que estando allí, puedes hacer una visita virtual en la web oficial del Rincón de la Victoria: www.turismoenrincon.es/cueva-del-tesoro/
En el Rincón de la Victoria, junto a la autovía A7 que recorre toda la costa. A 16km de la ciudad de Málaga por la costa hacia Almería.
> El Caminito del Rey: una de las rutas de senderismo más increíbles y famosas de España, por una cornisa a 100 metros sobre el río con un entorno espectacular.
> El Torcal de Antequera: un paraje natural mágico y espectacular donde podrás hacer rutas entre rocas de formas extraordinarias y misteriosas.
Aunque suena parecido a La Ciudad Encantada de Cuenca, es un paisaje muy diferente, único, que también te maravillará.
Y además de rocas curiosas, podrás descubrir y tocar múltiples ammonites, fósiles de animales que vivían en el mar que cubría esta tierra hace millones de años. Déjate sorprender con la interesante Ruta de los Ammonites.
> Las ruinas de la ciudad romana de Acinipo (entre Setenil de las Bodegas y Ronda): donde podrás ver uno de los teatros romanos más antiguos y mejor conservados de la península ibérica.
> Setenil de las Bodegas: aunque se ubica en la provincia de Cádiz, está pegado a Ronda (Málaga).
Setenil de las Bodegas es el más curioso de los Pueblos Blancos de la Sierra de Cádiz, porque aúna la belleza de un pueblo tradicional andaluz con hileras de casas cueva en la garganta de un río. Imprescindible.
Fotos: Iñigo Quintanilla (Best Rural Spain).
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