Dónde: Puente Nuevo (Llanes).
Cuándo: todo el año.
Duración: 3 h.
Distancia: 9 km, ruta circular.
Dificultad: FÁCIL.
Edad: Para todas las edades. No recomendada con carrito de bebé.
Según dicen, Asturias es la región española más rica en leyendas y mitos, algunos de los cuales se comparten con otras zonas de la cornisa cantábrica, provenientes de las tradiciones paganas precristianas.
De ahí surgió esta estupenda idea, iniciativa de la Asociación Vecinal La Ablanosa, con el apoyo del Concejo de Llanes, para poner en valor la naturaleza del Valle de Ardisana, la cultura tradicional y la mitología asturiana.
En esta mágica senda conocerás a 13 personajes de la mitología y de la tradición costumbrista asturiana tallados rústicamente en madera por el artesano Pedro Bueno. Acompañados con paneles donde cada criatura se presenta con frases escritas por el director de cine asturiano Tom Fernández, realizador entre otras de La Torre de Suso (2007), ¿Para qué sirve un oso? (2011) y Pancho, el perro millonario (2014)….
Recorre pequeños pueblos auténticos como Gomezán, La Maletería, Palaciu, Ardisana y el precioso y fotogénico Ricaliente.
El itinerario está bien señalizado con indicaciones de madera y cuenta con una zona de descanso con mesas para comer y dos mesones en Ardisana con buena relación calidad-precio.
Aunque ir descubriendo a los seres mitológicos es un aliciente ideal para recorrerla, esta ruta merece la pena ya solo por la belleza de la naturaleza de la zona y de sus pueblos.
Se encuentra en el concejo de Llanes, en su parte interior, entre Llanes, Las Arenas y Cangas de Onís.
La ruta comienza en La Venta Los Probes, pegada a la aldea de Puente Nuevo.
En vehículo está a 18 minutos de Llanes, a 22 minutos de Las Arenas y a 30 minutos de Cangas de Onís.
En general es una ruta sencilla y cómoda, para todas las edades y personas con buena movilidad y costumbre o ganas de caminar 3 horas por el campo.
Hay que tener en cuenta que recorre una zona rural, por lo que presenta algunas cuestas arriba, especialmente en su primer tramo.
También hay dos pendientes hacia abajo con el suelo empedrado con riesgo de resbalar si no se lleva buen calzado y algo de cuidado.
Por tanto, es imprescindible un buen calzado para caminar por campo y que agarre.
También es importante tener en cuenta que en algunos tramos hay que circular por carreteras locales sin arcén. Aunque el tráfico es mínimo y la gente de la zona sabe que hay peatones por la ruta.
Es una ruta circular de 9 km por caminos naturales, bosques y pueblos con algunos pequeños tramos por carreteras locales, especialmente al final, con 2,7 km por carretera local sin arcén.
Con calma se recorre en unas 3 horas, algo más si paras a comer o a tomar un picnic en el área recreativa.
La ruta la hicimos con nuestra hija de 7 años, que venía encantada y con mucha ilusión.
Al principio corría cada vez que atisbaba una escultura para verla y leer lo que decía.
Pero según fue avanzando en los textos de cada uno de los personajes, su ilusión fue decayendo hasta que nos preguntó bastante sorprendida y decepcionada por qué la mayoría de personajes mitológicos quieren asustar o castigar a los niños.
Aunque se lo explicamos y lo entendió, los personajes en sí dejaron de captar su atención, para disfrutar simplemente de las esculturas, sin querer saber a quiénes representaban, y se centró más en los diferentes animales que iba encontrando, como los preciosos asturcones, potros, vacas y, algo que nunca había visto y le maravilló: las grandes babosas de colores que cruzaban los caminos.
Comienza en la pequeña población llamada Puente Nuevo, junto al bar y casa rural de aldea La Venta Los Probes.
Se aparca en el parking justo antes del bar, donde está el cartel que indica la ruta junto a las dos primeras esculturas:
Que presentan la ruta mágica con el texto: “Los trasgos os dan la bienvenida a la ruta encantada. No la llaman así por nada. Está repleta de sorpresas, unas más agradables que otras. Así que tened los ojos bien abiertos y no os salgáis del camino”.
El Trasgu es un duende muy travieso, suele tener una mano agujereada y viste siempre con un gorro. Le encanta entrar en las casas para desempeñar tareas del hogar o, si se enfada, para todo lo contrario, y revolverlo todo. Es muy pesado y nunca se marcha. Por eso el reto está en conseguir echarle de casa, y la mejor forma de lograrlo es encomendarle una tarea del hogar imposible (como recoger grano con la mano, que se le caerá por el agujero; o traer un canasto lleno de agua, que se saldrá por las rendijas), y al no poder hacerla, se marchará con el orgullo herido.
En otras zonas de Asturias se le conoce por Diañu Burlón, Trasno, Cornín y Xuán dos Camíos.
En la bolera de La Venta aparece el segundo personaje:
“Los bolos son como la vida. Hay que tener paciencia, serenidad, decisión y al final, algo de suerte”.
Esta obra es un homenaje al juego de los bolos, el deporte tradicional asturiano por excelencia, del que hay un museo en Panes.
Tomamos la carretera a Los Callejos y enseguida, antes de cruzar el río, cogemos el camino de la izquierda paralelo al río San Miguel.
Llegamos a la carretera y el camino continúa al otro lado un poquito más a la derecha.
Subimos por una pendiente bastante pronunciada, primero por bosque y luego al raso, y enseguida llegamos a Gomezán, donde tenemos una panorámica preciosa del valle y, al llegar al asfalto, encontramos la siguiente talla:
Duende del hogar que se dedica a hacer desaparecer objetos de la casa.
“Dicen que no existo. Pero cuando desaparece algo se acuerdan de mí. Mira bien en tus bolsillos antes de seguir tu camino, no acepto reclamaciones. Además, no existo . . . ¿O sí?”.
Seguimos el camino a mano derecha (literal: la mano derecha del duende) por un bonito bosque que nos lleva al pueblo La Malatería, así llamado porque antes de la guerra civil había un hospital para leprosos o “malatos”.
Antes de llegar, el camino se despeja de árboles a la izquierda y verás la Capilla de Santa María Magdalena y una bonita vista de los Picos de Europa.
Bajando una cuesta pronunciada hacia la villa, a nuestra izquierda nos sorprende el siguiente personaje:
“¿Te asusté? No, claro que no. De día sois todos muy valientes. Ni al hombre del saco le teméis. Pero en estos bosques es fácil perderse, y no soy lo más temible que vas a encontrarte”.
Dicen que si un niño se porta mal, el Hombre del Sacu entrará en su casa, meterá al niño en el saco y se lo llevará, y al niño no se le volverá a ver más. Así que ya sabes, a portarse bien.
Continuamos la calle a mano izquierda (literal: la mano izquierda del Hombre del Saco) y a unos metros en su mismo lado, junto a las raíces de un árbol, veremos una pequeña representación de un belén. No es parte de la ruta oficial, sino una aportación vecinal.
Enseguida, veremos un muro de piedra donde se señala con pintura que hay que descender una fuerte pendiente para llegar a la carretera que a mano derecha sale del pueblo.
Esta parte es muy bonita. Caminamos unos 500m por una tranquila carretera rodeada de verde y de preciosas montañas.
Ascendemos un poco y tras la curva veremos un camino que sale por la izquierda bordeando un campo de maiz.
El camino gira a derecha y enseguida llegamos a un cruce. Nuestra ruta continúa por el camino de la izquierda hasta entrar en el bosque.
Una gran recta entre preciosa vegetación nos conduce hasta el siguiente personaje:
Un cíclope, gigante con un solo ojo, desnudo y barrigón, con una garrota en la mano, y un gran sentido del olfato que vive en una isla entre Eo y Navia, y se come a los náufragos que llegan a sus tierras.
“Soy el Pataricu. Puede que sólo tenga un ojo, pero te llevo vigilando desde que llegaste. Dicen que me alimento de niños pero es mentira, sólo el día de mi cumpleaños. ¿Adivinas qué día es hoy?”
El sendero continúa por el bosque, asciende un poco y, en lo alto, nos espera el siguiente:
“Soy el Diañu Burlón y nunca podrás atraparme. Ni los romanos pudieron, y esos sí que eran listos, no como tú. Puedo cambiar de forma y engañarte para que hagas lo que yo quiera. Ay, qué tontos sois los humanos”.
Es un pequeño diablo muy travieso que para gastar pesadas bromas es capaz de convertirse en otros animales o incluso en humanos.
Descendemos hacia la aldea de Villanueva y vemos a:
“Soy el Nuberu. Yo mando sobre la lluvia y los vientos. El relámpago es mi látigo y el trueno mi voz. ¿Quieres llegar seco al final de tu camino? Pues respeta la naturaleza o tendré que enfadarme”.
El barbudo hombre del tiempo de la mitología, ya que controla los fenómenos meteorológicos y se divierte provocando tempestades y tormentas. Dicen que si le haces un favor, librará tus tierras de desastres meteorológicos y la regará cuando haya sequía. Para ahuyentarlo hay varias teorías, como quemar laurel y romero, tocar las campanas de la iglesia, colocar un hacha con el filo hacia el cielo…
Seguimos el camino hasta el cruce con la carretera.
Tomamos a la izquierda (veremos una flecha en el poste de luz de la izquierda) y tras pasar la iglesia de Santa Eulalia de Ardisana continuamos recto por el camino que enseguida desciende empedrado (hay una señal de madera en la hierba a la izquierda del camino).
Esta parte puede ser algo confusa por la variedad de caminos, pero si te fijas bien hay indicaciones del camino.
La pendiente empedrada desemboca en la carretera, por ella giramos a la izquierda hasta llegar al pueblo, donde torcemos a la derecha por donde la parada del autobús y descendemos a la Fuente del Cañu.
Junto a la fuente, frente a un bar, encontramos al siguiente protagonista:
“Aquí hasta las guadañas están vivas. Y si no cuidas de ellas, ellas dejan de ayudarte”.
Homenaje a uno de los protagonistas del campo, el agricultor que cuida y afila su guadaña para poder trabajar y dar de comer a su familia.
Subimos por la carretera a mano izquierda (literal: la mano izquierda de El Segador) y seguimos por esta carretera. Ni la primera a izquierda (vuelve a Malatería) ni la siguiente que baja a derecha. Nosotros seguimos la carretera.
Hacemos la curva y llegamos a la señal de “Ardisana”. Aquí tomamos justo la calle que sale a la derecha y desciende en línea recta hacia la villa.
En pocos metros llegamos al Hotel Posada de Ardisana, quienes han incluido su propia escultura “El Tiu Pachu”.
Seguimos hasta el siguiente cruce. Aunque la ruta continúa a la derecha, a la izquierda quedaría el Restaurante Contamos Contigo.
Como decimos, la ruta continúa por la calle de la derecha y enseguida llegamos al Mesón Las Cuevas.
Y el siguiente personaje está justo enfrente del restaurante. Lo habremos dejado a nuestra espalda, en el cruce por la calle que hemos bajado.
“Soy el cuélebre. La serpiente alada que cuida tesoros y princesas. ¿Quieres llevarte el tesoro o a la princesa? Puedes intentarlo, pero ya me he comido a muchos valientes como tú en los últimos tres mil años”.
El Cuélebre es una amenazadora serpiente gigantesca con una crin en la cabeza y alas de murciélago. Muy parecida a los dragones.
Según la leyenda, se dedica a proteger el tesoro de las Xanas y a alimentarse de ganado. Si no hay ganado, puede comer incluso humanos.
En la noche de San Bartolomé (23 agosto) es cuando más poder tiene, pero en la mágica Noche de San Juan (23 junio)… pobre Cuélebre… su poder se anula completamente y es justo en ese momento cuando podrás vencerle.
En la aldea de Ardisana hacemos un recorrido circular. Si miramos al Mesón Las Cuevas seguimos la calle por la derecha.
Y, en función de que tengamos prisa o queramos dedicar 10 minutos más y llegar al área recreativa, elegiremos el camino.
Si tenemos prisa:
Giramos la primera, donde el hórreo, a la derecha.
Seguimos unos 280m hasta dejar atras la escuela y, enseguida, tras la curva a derecha, a la izquierda desciende el camino asfaltado en sentido casi contrario.
Al poco tomamos un camino que desciende por la izquierda. Dejamos atrás una casa para adentrarnos en el bosque.
Si no tenemos prisa o queremos ir al área recreativa:
Se trata de dar un rodeo mayor por fuera del pueblo pasando por la zona de emrendero.
En el hórreo, en vez de girar a la derecha seguimos recto por la calle que sale del pueblo.
Enseguida sale otra calle a la derecha que bordea el pueblo. La tomamos y en breve se convierte en camino que llega al área recreativa con varias mesas en pleno campo.
Seguimos el camino circunvalando la aldea de Ardisana hasta ver un camino que desciende por la izquierda en sentido casi contrario.
Aquí llegamos al punto común de ambas rutas.
Dejamos atrás una casa para adentrarnos en el bosque.
A pocos metros llegamos a un arroyo donde encontramos a:
Mujer muy anciana que lava la ropa en el río por las noches, fácil de escuchar pero difícil de ver.
Si la ves te invitará a lavar la ropa con ella, y si te niegas, te ahogará en el río. Qué maja.
También tiene una vertiente buena, porque desvía el río para apagar fuegos y salva a los niños y ancianos. En Galicia se conocen como “Lavandeiras”.
“Si me ves es que las malas noticias no tardarán en llegar. Hoy seré buena contigo, pero si otra vez me oyes cantar mientras lavo la ropa mejor echa a correr”.
Pasamos junto a la Cruz de los Garabiales (del año 1.761), donde antiguamente los vecinos rezaban por los muertos camino de la iglesia de Santa Eulalia de Ardisana.
Y poco más tarde nos espera:
“Soy el Busgosu. Amo y señor de los bosques. Soy tan viejo como el musgo y tan astuto como el zorro. Espanto a los cazadores que quieren matar a las criaturas que aquí habitan, y si te pierdes te ayudaré a salir del bosque. Eso, si te has portado bien con él. ¿Lo has hecho?”.
También llamado Bugoso, Mofosu, Peludu o Vellosu, según la zona de Asturias.
Representa al espíritu del bosque, y toma forma de una criatura mitad hombre mitad carnero que castiga a quien daña a la Naturaleza, como cazadores y leñadores (sic), y protege a quien la cuida, como los pastores.
También ayuda a encontrar el camino a aquellas personas buenas que se pierden entre los árboles.
En Euskadi también es conocido como el Basojan, y en otros lugares como el Fauno.
Llegamos a Ricaliente o Riocaliente donde, en el mismo cruce con la carretera, frente al puente, nos saluda:
Una mano gigante que detendrá a todos los que no respeten la Naturaleza.
“Que se detengan los que no respetan la naturaleza ni sus leyes. Que continúen su camino los que aún creen en mundos ocultos y seres mágicos”.
Cruzamos el puente sobre el río San Miguel y entramos en el bello pueblo para encontrarnos con:
La anciana que asa castañas bajo un árbol castañar centenario rodeado de hórreos, de los cuáles 21 son del siglo XVII.
“¿Habéis disfrutado de la ruta? Os vendrían bien unas reconfortantes castañas, ¿verdad? Y a mí de no ser de madera, no te digo”.
Retrocedemos sobre nuestros pasos cruzando de vuelta el puente hasta la carretera y la tomamos a la izquierda.
Tras unos 2,7km por esta carretera llegamos al punto de partida de la ruta.
En vehículo está a 18 minutos de Llanes, a 22 minutos de Las Arenas y a 30 minutos de Cangas de Onís.
La ruta comienza en la pequeña población llamada La Venta, junto al bar y casa rural de aldea La Venta Los Probes, pegada a la aldea de Puente Nuevo.
Se aparca en el espacio de parking señalizado que ha cedido gratuitamente el bar.
Vengas de donde vengas, el mejor camino es la carretera AS-115.
Si vienes de la costa:
Tienes que llegar a Posada de Llanes y atravesar su calle principal por la AS-115 hacia Las Arenas y Cangas de Onís.
A poco más de 5km llegas a Puente Nuevo y, nada más pasar las pocas casas, a tu derecha giras por la LLN-14 hacia Riocaliente. En pocos segundos ya verás el espacio de aparcamiento a tu derecha, justo antes de La Venta Los Probes.
Si vienes de Cangas de Onís:
Por la carretera AS-114 hacia Las Arenas. A los 19,4km llegas a una rotonda y aquí giras a izquierda hacia Llanes.
A los 8,3km estás en Puente Nuevo, y antes de llegar a las casas, toma a tu izquierda la LLN-14 hacia Riocaliente.
En unos segundos a tu derecha verás el area habilitada para aparcamiento justo antes de La Venta Los Probes.
Si vienes de Las Arenas:
Por la carretera AS-114 hacia Cangas de Onís. A los 11,2km llegas a una rotonda y aquí giras a la derecha hacia Llanes.
A los 8,3km llegas a Puente Nuevo, y antes de las casas, gira a tu izquierda por la LLN-14 hacia Riocaliente.
En unos metros a tu derecha verás el espacio de parking justo antes de La Venta Los Probes.
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