La ciudad de Sigüenza fue reconquistada a los almorávides en 1124 por el obispo y guerrero de origen francés Bernardo de Agén.
20 años más tarde, en torno al 1144, se inició la construcción de la catedral en un sitio diferente al de la iglesia anterior a la ocupación musulmana.
Sobre el antiguo templo visigodo se erigió en el siglo XVI la iglesia de Santa María de los Huertos o Santa María Antiquísima, en la Alameda, actual templo del Monasterio de las Hermanas Clarisas.
Dado que estaban en zona fronteriza con frecuentes ataques musulmanes, esta vez era necesario que sirviese también como fortaleza militar - defensiva.
Por eso se levantó en la muralla defensiva de la ciudad y a los lados de la fachada principal luce dos torres de estilo militar, coronadas con almenas.
Las portadas son de estilo románico con incorporaciones posteriores góticas y barrocas. De hecho toda la construcción aúna varios estilos: románico, cisterciense, gótico…
Se completó en el siglo XV. Y tras finalizar la reconquista de la península, se derribó esta parte de las murallas para poder añadir nuevos edificios a la Plaza Mayor o del Mercado y a la catedral, como el claustro gótico y otros patios.
El rosetón que ilumina la nave principal está formado por 12 radios, en referencia a los apóstoles.
En la Guerra Civil quedó muy dañada y fue reconstruida hasta 1946.
Hoy día, ya perfectamnete restaurada, se considera el monumento más importante de la provincia de Guadalajara y una de las más notables catedrales cistercienses de Europa.
Sin duda, es una de las capillas más famosas de España por su belleza y, sobre todo, por albergar una de las esculturas funerarias más singulares y cautivadoras de todo el país, la conocida como El Doncel.
La capilla se otorgó en 1491 a los Vázquez de Arce, una de las familias más distinguidas de la villa, como lugar de enterramiento de sus principales miembros.
Se decora en los siglos XIV y XV, aunque la portada es del siglo XVI en estilo renacentista.
Fue encargada por el obispo de Canarias Fernando de Arce, hermano del propio Doncel, al maestro cantero natural de Sigüenza Francisco de Baeza.
En el centro se encuentra el impresionante mausoleo con las esculturas yacentes de sus padres, Fernando de Arce y Catalina de Sosa.
En la pared, las urnas de sus abuelos, Martín Vázquez de Sosa y Sancha Vázquez.
En la entrada, la tumba del ya nombrado Fernando de Arce, obispo de Canarias.
Y en el lateral izquierdo yace el gran protagonista de esta capilla, Martín Vázquez de Arce, conocido mundialmente como El Doncel.
Sin duda, es esta la gran joya de la capilla, de la catedral e, incluso, la obra de arte más famosa de Sigüenza y de toda la provincia de Guadalajara.
La tumba de Martín Vázquez de Arce destaca por su belleza gótica y su curiosa postura.
José Ortega y Gasset dijo que era “la más bella escultura fúnebre de España”.
Según dicen, Miguel de Cervantes quedó prendado de la catedral y de la escultura del Doncel en una visita que realizó en 1569, cuando contaba con 22 años de edad.
La realista y singular estatua representa al caballero semitumbado leyendo un libro muy relajado, con un león a sus pies, animal que simboliza el valor.
Este detalle del libro se dice que responde al último deseo de Martín.
Cuando yacía herido antes de morir le dijo a su padre que le esculpiese así, para servir de ejemplo a su hermano menor y que se dedicase al estudio, algo que él rechazó por mucho que se lo pidió su madre.
Y por haber rechazado los libros, tuvo que dedicarse a la guerra y acabó pagándolo con la muerte prematura a los 25 años.
Por desgracia, se ignora el autor de esta obra.
Encima, su epitafio reza lo siguiente:
“Aquí yace Martín Vázquez de Arce, caballero de la orden de Santiago, que mataron los moros, socorriendo al muy ilustre señor duque del lnfantado, su señor, a cierta gente de Jaén, a la Acequia Gorda, en la vega de Granada. Cobró en la hora su cuerpo Fernando de Arce, su padre, y sepultólo en esta Capilla año 1486. Este año tomaron la ciudad de Loja, las villas de Llora, Moclín y Montefrío por cercos en que padre e hijo se hallaron”.
La escultura representa al difunto Martín Vázquez de Arce, muerto en 1486 en la guerra de Granada cuando contaba veinticinco años de edad, hijo de una noble familia seguntina, los Vázquez de Arce.
Pero en realidad no es un doncel.
Este término se refiere a los “jóvenes de entre 12 y 16 años cuyas familias estaban compuestas por hidalgos o caballeros cercanos a la nobleza”, según explica el guía de la catedral Óscar Figueroa al periódico El País.
Según la R.A.E., doncel es un “joven noble aún no armado caballero”.
Martín Vázquez de Arce tenía 25 años y era caballero de la orden de Santiago, tal y como se indica en su epitafio.
Por tanto, no es un doncel.
Pero, ¿quién es el responsable de que todos lo conozcamos por el doncel?
Pues ni más ni menos que el escritor Miguel de Unamuno, que tras ver la escultura la describió en un artículo de prensa como el “bello doncel”, y a partir de entonces se conoció como “el doncel de Sigüenza”.
Seguramente, es el segundo punto de mayor interés de la catedral, tras la capilla de El Doncel.
Se considera una de las obras más importantes del Renacimiento español.
La Sacristía Mayor de la catedral de Sigüenza fue diseñada por Alonso de Covarrubias y ejecutada por diversos maestros a lo largo del siglo XVI.
Desde que accedes deslumbra el techo abovedado con miles de cabezas esculpidas cada una con su personalidad.
304 cabezas principales y unas 3.000 más pequeñas, incluidas en medallones, rosas y ángeles.
El cuerpo de la mártir Santa Librada lo trajo el conquistador de la ciudad, Bernardo de Agén, desde Aquitania, para que sirviese de inspiración espiritual para la nueva diócesis de Sigüenza.
Y así se convirtió en la primera patrona de la ciudad (hoy es la Virgen de Santa María la Mayor, que puedes ver en el trascoro).
Curiosa la leyenda de Santa Librada.
Según la historia más famosa, Librada o Wilgefortis era hija del rey de Gallaecia y Lusitania sobre el siglo IX, y nació nonelliza, es decir, nacieron 9 bebés.
Su padre la prometió al rey musulmán de Sicilia, pero ella no lo deseaba y dejó de comer sufriendo anorexia.
Con la anorexia su cuerpo se decrepitó, se le rompieron las uñas y comenzó a salirle bello por todo el cuerpo, algo que puede darse con la anorexia nerviosa crónica.
Por eso se la suele representar con barba y se la conoce como “la santa barbuda”.
La leyenda más religiosa cuenta que pidió a Dios que le convirtiese en un ser repulsivo y así lo hizo.
Al verla, el rey musulmán la rechazó y, el padre, ante semejante desaire, la mandó crucificar.
Hay que aclarar que la crucifixión dejó de usarse con la caída del Imperio Romano.
También se cuenta que fue degollada, tal y como se la representa en su altar de la catedral.
En 1969, el Papa Pablo VI ordenó eliminar del calendario cristiano aquellos santos cuya existencia no está confirmada, y Santa Librada fue una de las que salió del santoral.
Eso sí, por tradición no prohiben su culto y se permite venerarla.
Algunos autores sostienen que la historia proviene de un cuadro llamado Volto Santo del pueblo italiano de Lucca, que representa a un Cristo barbudo con túnica larga, que era procesionado por la villa.
Los extranjeros que veían a un crucificado con túnica pensaban que era una mujer barbuda, y de ahí puede haberse originado la leyenda, que se expandió por todo el mundo.
Hoy está presente en múltiples lugares, incluido en Sigüenza y Sevilla.
En algunos países latinoamericanos se la considera la patrona de los partos difíciles.
En la catedral puedes ver un impresionante retablo plateresco en piedra policromada, con la historia de la protagonista, cuatro trabajos de Hércules simbolizando el triunfo del Bien sobre el Mal y esculturas de sus 8 hermanas, concebido por Alonso de Covarrubias entre 1515 y 1518.
La patrona de Sigüenza es una virgen con su niño que acompañó a Bernardo de Agén, el conquistador de la ciudad, en sus numerosas batallas.
En el XVII se construyó un altar en el trascoro donde se colocó esta colorida escultura que atrapa las miradas desde el momento que la divisas a lo lejos.
Entre muchos tesoros históricos pueden admirarse 2 banderas auténticas del año 1589.
Fue Sancho Bravo de Arce de Lagunas, sobrino-nieto del Doncel, quien las trajo como recuerdo a la catedral de Sigüenza tras capturarlas a los ingleses cuando intentaron tomar Lisboa.
Sancho era caballero de la Orden de Alcántara y capitán de caballería del rey Felipe II.
Españoles y lusitanos combatieron juntos evitando la conquista británica de Portugal en la guerra anglo-española de finales del XVI.
Una de las banderas es del almirante Sir Francis Drake, pirata que comandaba la armada de la reina Isabel I en ese momento, y la otra es portuguesa.
Ambas han sido muy restauradas porque se encontraban en un estado ruinoso.
Merece la pena pasearse por el claustro por su aire majestuoso y el viaje histórico que supone, ya que te traslada varios siglos atrás.
El recinto actual es una ampliación del original realizado en el siglo XVI combinando los estilos gótico y renacentista.
Algunas de sus salas conforman el Museo Catedralicio de Sigüenza, con una rica colección de tapices, y el patio ajardinado cuenta con un pozo central que le confiere misterio y autenticidad.
Otra joya de esta catedral cuelga de la pared de la Capilla de la Concepción.
Se trata de un cuadro pintado por El Greco, en su última época, datado entre 1603 y 1607, que representa la Anunciación.
Durante unas obras de mejora, entre 1997 y 2002, se descubrió la antigua necrópolis de los primeros siglos de la catedral, con tumbas en piedra y detalles de los canteros que construyeron el edificio.
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- General (catedral + museo): 6€.
- Mayores 65 años: 5,50€.
- De 12 a 18 años y estudiantes acreditados hasta 25 años (catedral + museo): 4,50€.
- Alquiler de audioguías: 2€.
Para grupos y residentes en Sigüenza consulta en la web de la catedral (más abajo).
- Catedral: Lunes a domingo: 10:30h a 14h y 16h a 19:30h.
*Último pase a las 13:30 por la mañana y a las 18:30 en la tarde.
- Museo Diocesano: Lunes a domingo: 11h a 14h y 16h a 19h.
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Fotos: Iñigo Quintanilla (Best Rural Spain).
BIBLIOGRAFÍA:
AYUNTAMIENTO DE SIGÜENZA, ÁREA DE TURISMO.
CATEDRAL DE SIGÜENZA WEBSITE.
HERRERA CASADO, 1973. “Sigüenza, la sacristía de las Cabezas”. Los Escritos de Herrera Casado.
HERRERA CASADO, 2018. “Cervantes visita la tumba del Doncel”. Los Escritos de Herrera Casado.
LIBRADA. Wikipedia.
LORENZO, ANTONIO (2020). “La controvertida leyenda de Santa Librada”. Blog Adarve5.
MADOZ, PASCUAL (1849). “Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar, tomo XIV, p. 388 - 393”.
NAVAS, SARA (2018). “La mentira que nos tragamos sobre la más bella escultura fúnebre de España”. El País.
SANTOS VAQUERO, ÁNGEL Y SANTOS MARTÍN, ÁNGEL CARLOS. “Alonso de Covarrubias”, Real Academia de la Historia.
WIKIPEDIA. “Catedral de Santa María (Sigüenza)”.
WIKIPEDIA. “Librada”.
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